sábado, 28 de agosto de 2010

Molinos de mano en el Museo Siyasa de Cieza

Rodando ayer en el Museo Siyasa unas escenas para un corto que estamos haciendo, y del que pronto podré dar nuevas noticias, pude contemplar una curiosa variedad de molinos de mano, dentro de las colecciones arqueológicas de los distintos yacimientos del municipio. Sobre ello, he escrito este artículo para MOLINUM, la revista de ACEM, Asociación para el Estudio y Conservación de los Molinos de España.


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El municipio de Cieza, en la Vega Alta del Segura, es la puerta natural a la región desde la zona manchega. Con una rica historia que se adentra en los orígenes murcianos, está poblada desde el paleolítico. Además del poblado íbero de Bolvax, existen restos de asentamientos romanos y visigodos, y un importante legado árabe, que se puede contemplar en el yacimiento del despoblado de Medina Siyasa, uno de los mejor conservados del Islam Occidental.

Siyasa, que es citada por Al-Udri en el siglo XI como una etapa en el trayecto de Cartagena a Toledo, fue abandonada tras la ocupación cristiana, que traslada el enclave al otro lado del Segura, dejando la ladera del Cerro del Castillo por una zona más baja.

Este yacimiento da nombre al Museo Municipal, ubicado en la Calle San Sebastián, que además de recorrer la historia de los poblamientos en Cieza, comprende la reconstrucción de los patios de dos viviendas del yacimiento, con arcos y yeserías originales. Es de destacar la inclusión de este museo en proyectos pioneros, como la iniciativa de la Consejería de Educación de visitas bilingües de centros educativos, así como el mantenimiento de un numeroso directorio digital de exposiciones y actividades culturales.



Visitando este Museo, encontramos una varieda muestra de molinos de mano, encontrados en los distintos yacimientos de la localidad. Como comprobamos en la inauguración del pasado Congreso Internacional de Molinología, el uso del molino está unido a la vida diaria del hombre y a su supervivencia, además de que pudimos contemplar el uso hasta nuestros días de ejemplares como los que contemplamos en este museo.

No haré aquí un análisis de los mismos, sino que mi única intención es una enumeración para compartir con vosotros el sentimiento de ver que nuestra afición molinológica está tan unida a nuestro pasado.




Ejemplar mostrado junto a trigo y cebada hallados en niveles neolíticos.





Molino de colorante realizado en arenisca. Cueva del Arco
PALEOLÍTICO SUPERIOR, magdaliense final, 10.000-7.000 A.C.



Dentro de una de las casas de Siyasa reconstruidas, encontramos estas piedras. 





Y el más completo de los mostrados, este molino de mano en roca ofítica del yacimiento de Bolvax.
Se aprecia una importante inclinación en la zona de molienda. 


Además de lo visto hasta ahora, y del resto de contenidos de la colección del museo, podemos contemplar la  un cangilón de cerámica de una ceña o noria de sangre, y la maquinaria de una almazara moderna, instalada en la planta sótano.

Hasta aquí este pequeño recorrido por un museo sorprendente, por su contenido y por la novedosa solución arquitectónica que integra los restos de las dos viviendas andalusíes. A poco más de media hora de la capital, murcianos y visitantes en media jornada podemos descubrir este renovado museo.

jueves, 26 de agosto de 2010

Hombres Buenos y hombres nuevos

Dice la tradición que en Murcia, los conflictos que empiezan por el agua pueden acabar con sangre. Para evitar que acaben así, el Consejo de Hombres Buenos de la Huerta de Murcia era el encargado de resolver de una forma rápida, oral e inapelable las disputas relacionadas con el regadío y sus tierras.

Los orígenes de este tribunal tradicional y consuetudinario cuyos orígenes se pierden en la historia poco esclarecida de los poblamientos en el centro del valle murciano. Hunde sus raices en los consejos de mayores y sabios, tribunales sacrales que resolvían las disputas de los vecinos de cada zona, y de los que podemos encontrar ejemplos también en la zona norte de la península.

En Murcia, al igual que en Valencia con el Tribunal de las Aguas, encontramos su especialización en el regadío tradicional, de origen romano pero ampliado y especializado por los árabes, y consolidado desde la dominación cristiana. En Murcia, a lo largo de estos cauces también encontramos molinos, batanes, norias, acueductos y otras construcciones, sobre las que también regía la jurisdicción del CHB.

Actualmente, queda bajo la ordenación de la comunidad de regantes de la zona, llamada Junta de Hacendados, y ésta, según la Ley de Aguas, está supervisada por el organismo de cuenca, la Confederación Hidrográfcia del Segura.



Al rebufo del Tribunal de las Aguas de Valencia, ha sido incluido en la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, en una operación más de marketing que de protección real y efectiva, porque no celebra juicios desde hace años y la mayoría de sus componentes están desacreditados para cualquier actuación pública por sus actuaciones en la Junta de Hacendados y en las acequias de los que son "procuradores".

Un órgano milenario, que regió justicia desde la Contraparada hasta la Vereda del Reino, y que puso paz en tantas y tantas disputas, está desde hace años paralizado, ultrajado y arrinconado por una directiva de la Junta de Hacendados que lo único que ha sabido hacer es destrozar las acequias y la huerta, repartir quijeros como quien reparte caramelos, y poner a la institución en la palestra mediática, no por sus méritos, sino por sus oscuros negocios y por investigaciones judiciales que han llevado al presidente a estar en situación de imputado.

Y lo que les queda, porque varias son las denuncias en curso, algunas ya tramitadas en sede judicial, y otras pendientes de ser presentadas, porque los que queremos la huerta y su patrimonio, y creemos en sus posibilidades como recurso natural, ambiental, patrimonial y turístico, no pararemos en nuestro empeño. Pueden darlo todos por seguro, alcancemos o no la dirección de la JdH, seguiremos vigilantes todos sus pasos, investigaremos hasta el final para devolver la democracia, la autogestión y el cumplimiento de sus Ordenanzas y Constumbres, para que los más de 20.000 hacendados que la forman, puedan volver a verse amparados y representados.



Hacendados que necesitan a unos hombres y mujeres nuevos, que den vida a la institución y que recorran palmo a palmo sus acequias y azarbes, para que vuelvan a ver correr el agua por sus acequias, unas acequias y unos quijeros limpios y decentes, devueltos al uso comunal y para el disfrute colectivo.

Unos hombres nuevos, que están dispuestos a dar el paso, que ya han hecho saber a las administraciones que el camino de recuperación de la Red Hidráulica de la Huerta de Murcia no tiene vuelta atrás, y que la sociedad murciana ha tomado conciencia de su patrimonio, y no va a dejar que se destruya impunemente.

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Solo me queda dar la bienvenida a este nuevo blog, y tambien a agradecer a todos los compañeros que a lo largo de la Huerta se están sumando a esta apuesta por el cambio, y a los que nos están transmitiendo sus ánimos y apoyos, porque como dice nuestro lema, "Hacendados, ahora todos juntos".